Amor Eterno (Cap-1)

A lo largo de nuestras vidas nos vemos frente a sucesos que cambian radicalmente nuestras vidas, dichos sucesos suelen venir con una etiqueta marcada con un “No hay marcha atras” y con cero negociaciones, es un tómalo o tómalo.

A mi me cambio la vida una tarde que en principio debió ser otro día mas, un 3 de marzo soleado, espléndido, digno de un acontecimiento majestuoso.

Me reservare su nombre, aunque solía gustarle que escribiera sobre ella, a día de hoy desconozco si le sigue agradando la idea.
Iniciaba la tarde, había terminado de comer y me preparaba para ir a la Universidad cuando alguien (ella) llamaba a mi puerta, una visita inesperada pero siempre agradable; te transmitía una energía y unas ganas de comerse el mundo monumentales.

Una platica sobre ‘todo’ nos llevo a una guerra de cosquillas en la cual no habría ganador. En el forcejeo caí y quede justo encima de ella, cara a cara, podía sentir su respiración mientras que mi pulso se aceleraba y mi corazón quería atravesar mi pecho. Nuestro labios apenas si se rozaron, estaba paralizado, convertimos en literal la frase ‘El mundo se detuvo’.

En aquel momento no paso nada, nada físico claro esta, porque dentro de mi algo había despertado, es ese tipo de sensaciones que no sabes ni puedes describir porque no hay palabras que definan lo que aquel día empezó a arder dentro nuestro.
Nos apartamos extrañados, seguramente ambos pensando en ¿que paso? y ¿por que no paso?

Ya era hora de marcharme, ya iba algo justo de tiempo, ella quiso acompañarme a la parada de bus mientras que de camino platicábamos de otras cosas como si no hubiera pasado nada, acordamos vernos a las 5, hora en la que solía volver a casa.

El trayecto a la Universidad fue cuanto menos eterno, no conseguía apartar de mi cabeza lo que había o bueno, lo que no había pasado, le daba vueltas una y otra vez. Las clases pero en especial ingles parecían no tener fin.
4 p.m, termino clases y salgo disparado a la parada de bus, otro eterno viaje de camino a casa.

Para mi sorpresa ella me estaba esperando en la entrada, un saludo de amigos, entramos y comenzamos platicar.
Para ser sincero no recuerdo quien empezó de nuevo el jugueteo, aun así puedo asumir la culpa, en esta o en otras vidas.

Imagina que la vida te da una segunda oportunidad, te pone en la misma situación dos veces y depende de ti que hacer, que decir o solo huir.
Ahí estábamos de nuevo, cara a cara, nuestras miradas fijas y sucedió, un beso de esos que te marcan, uno de esos besos que te hacen sentir que ya nada sera igual, que todo cambiara, uno de esos besos que años después te hacen escribir sobre el, sobre ella.

La historia continua, un par de párrafos nunca serán suficientes para nosotros; esta es mi manera de hacerla eterna.

Volver arriba