¿Nos conocemos de algo?

Imaginad que un día cualquiera mientras navegáis por vuestra red social favorita ves una publicación que te llama la atención, acercas tu móvil o tu ordenador para verla mas detalladamente y algo hace clic dentro de ti, sientes una sensación de cercanía con aquella persona que no conoces y acabas de ver por primera vez en tu vida.
Sientes que la conoces de años, intentas hacer memoria de todos los sitios posibles en los que pudisteis haberos cruzados, pero no, resulta imposible y sigues navegando como de costumbren.

Pasan los días, una-dos semanas y aun no se borra aquella publicación de tu cabeza. Después de meditarlo mas bien poco, me animo a enviar un mensaje y esperar alguna respuesta que saciara mi curiosidad.

Leer ese mensaje y pensar que a otro ser humano (en este caso aquella bella chica) sintiera la misma sensación me parecía asombroso como espeluznante, ¿como se puede explicar eso?.

Posterior a eso pasábamos horas y horas hablando (sin contar las vídeo llamadas), conociéndonos y entre mas pasaba el tiempo mas cosas en común teníamos, ella fue ese tipo de casualidad bonita, por decirlo de alguna manera, la vida fue mas amena con ella.

Nos citamos, un lugar, una hora y un único plan, conocernos personalmente. Sin duda fue una sorpresa para mi, sus labios eran (son) perfectos, su figura atrapaba y si la llegas a conocer, su ser te absorberá de tal forma que nunca querrás olvidara.
Aquel día nuestros labios hicieron orquesta.

Fueron semanas, meses perfectos en los que solo eramos ella y yo, tanto así que el mundo ignoraba lo que pasaba entre nosotros (merito en estos tiempo modernos).
Creo que después de tanto tiempo por ella siento grandes cosas, el tipo de cosas que no se pueden expresar con palabras mal escritas como las mías, su presencia, su existencia era sinónimo de felicidad, algunos lo llamarían amor.

Pero todo no pudo ser perfecto, que seria del mundo y sus dramas, sus tragedias, que contaríamos si todo fuese como debería de ir. 
Un error, un solo error, una metedura de pata y todo se fue por la borda, así, sin mas, de un día para otro se fue por un tiempo dejándome saber que volvería y ella siempre cumple lo que promete.

Paso un tiempo y supe de ella, las cosas no eran igual, supongo que aquella frase de que “nada pasa dos veces y menos de la misma manera” es verdad, se nota la distancia a pesar de la cercanía, todo cambio, no como quería pero poco puedo hacer.

Actualmente aquella chica me sigue encantando; saludos al destino.

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